EMPIEZA LA GUERRA DE "TABLETS"

Fue tal la expectación que la presentación del iPad en enero apenas sorprendió. Prácticamente todo el mundo sabía que Steve Jobs pondría en el mercado su primera 'tablet'. Lo que quizás no se esperaba era el tremendo éxito del nuevo objeto de deseo de la compañía de la manzana, con millones de unidades vendidas en su primer año en el mercado.

Todo tipo de previsiones siguieron al lanzamiento. Si hubiesen sido ciertas, primero el iPad habría acabado con los netbooks, luego con los portátiles y más tarde con los móviles e incluso con los ordenadores de sobremesa. Pero en ningún caso llegó la sangre al río. Los únicos que realmente han visto bajar su cuota de mercado han sido los miniportátiles. Pero ni mucho menos han muerto.

Aunque en cierto modo la del iPad si ha sido una pequeña revolución. Las aplicaciones específicas, como Flipboard, están entre lo más novedoso de la Red y los desarrolladores web han visto que su futuro está en el HTML5, un estándar que si bien aún no es definitivo empieza a ser más que necesario. Además, un importante sector de la prensa ve en el dispositivo su futuro e incluso Rupert Murdoch tiene previsto lanzar un diario sólo para iPad.
En 2011, mucha competencia

Samsung, con su Galaxy Tab, o Motorola, que prevé sacar su propio modelo en 2011, ya luchan por competir con Apple en este mercado. En cuanto al sistema operativo, es Google quien, con Android y a través de alianzas con otros fabricantes espera desbancar al modelo cerrado -ya que hace el producto y desarrolla el 'hardware'- de la compañía de la manzana.

Por ahora, la pega principal de estos dispositivos es su precio. Son cómodos, útiles, con una batería duradera, multitud de desarrollos específicos... pero por ahora resultan caros. Sobre todo si hay que contar con una conexión de banda ancha móvil y pagar una tarifa plana, aunque en estos casos los operadores hacen rebajas en el precio del 'juguete'. Y aún así, es casi misión imposible encontrar una 'tablet' por menos de 200 euros mientras el iPad más barato está en 399 euros y no tiene Internet móvil.

Un inconveniente que se solventará con el tiempo, como ha ocurrido con otros dispositivos móviles avanzados, como los 'smartphones'. Y en cuanto lo haga lo más probable es que todo el mundo acabe con algún tipo de 'tablet' entre sus objetos de uso diario. Una vez que eso pase el reto para los desarrolladores de páginas y productos web será hacer que funcionen en toda la amalgama de dispositivos y sistemas operativos que pueda aparecer en los próximos meses.