En España quien comete estas imprudencias se lo pensará a partir de ahora dos veces. Un juzgado de lo penal de la región de Valencia, acaba de condenar a un joven que colgó en una red social fotos de su ex novia.
Le consideran culpable de un delito de revelación de secretos por difundir imágenes que atentan contra la intimidad de su ex-pareja. Ha sido condenado a dos años de prisión y a indemnizar a su ex pareja con 5000 euros por daños morales. Las redes sociales tienen muchas ventajas, pero también muchos peligros. Y este es uno de ellos. Los jueces deben poner coto a determinadas prácticas, pues no todo vale en Internet. Ojo pues con las imprudencia.
Lo que mucha gente no se da cuenta que la principal imprudencia en face es consigo mismo, ya que no saben diferenciar lo que es intimidad y lo que es público. Se tiene que tener mucho cuidado que es lo que expones en face, o "la ropa que uno tiende" pues quizá te este viendo este que te ha hecho la entrevista de trabajo y en realidad esta viendo el mejor curriculum de uno.
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